Afirmó que es importante resaltar el contexto social y político que le tocó vivir a Ayala, como la revolución de 1908, la del 21 y 22, la víspera de la guerra del Chaco. «Todo lo ha sorteado con un éxito extraordinario creo que con una forma muy sencilla: eficiencia y honestidad, lo de mezquinar el dinero público le ha vuelto antipático con todo el mundo pero salvó al país», dijo.
Con respecto a la situación actual del país, dijo que comenzamos el año con la esperanza de que sea mejor que el anterior. «No hay que perder el optimismo o se va a desmoronar todo. Tenemos muchos problemas que hacen que no seamos completamente felices pero tenemos las posibilidades de mejorar. Si las autoridades mejoran, creo que podríamos mejorar mucho más aún», puntualizó.
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