La intervención se realizó tras la denuncias de los concejales, que acusaron al intendente, Óscar Duarte por presuntas irregularidades en su administración. “Con respecto al libelo acusatorio existía mayores puntos, pero nosotros comprobamos 11 puntos, dentro de los más relevantes están informes proveídos a entes de control externo como contabilidad pública, Hacienda, Contraloría que eran totalmente distintos a los proveídos a la Junta Municipal”, refirió.
“También la Contraloría dentro de sus fiscalizaciones inmediata, dentro de sus procesos detectaron irregularidades. Acá hay una serie de cosas que el intendente no está comentando, y yo manteniendo la objetividad no hago muchos comentarios pero esa es la situación real de Benjamín Aceval”, aseveró el interventor.
Continuo explicando que “A partir de ahí se limitan una serie de situaciones y al momento de llegar la intervención nos encontramos con un desequilibrio presupuestario que empieza desde la ejecución del 2018, y la cual produce una serie de consecuencias que hace que tu ejecución presupuestaria sea irregular, es decir estas derogando gastos que no están aprobados. Gastos que se realizaron sin el acuerdo de gastos de la 2051, es decir, directamente no había un proceso de transparencia ni control en los llamados que hacia el intendente municipal”.
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