Las fuerzas de Irán dispararon el miércoles misiles contra bases que albergan militares estadounidenses en Irak, en lo que Teherán calificó como una represalia por el asesinato con aviones no tripulados del poderoso comandante Qassem Soleimani.
“Ningún estadounidense sufrió daños en el ataque de anoche por parte del régimen iraní. No tuvimos víctimas”, dijo Trump en un discurso de la Casa Blanca. “Nuestras grandes fuerzas estadounidenses están preparadas para cualquier cosa. Irán parece estar refrenándose”.
Trump acreditó un sistema de alerta temprana “que funcionó muy bien” al hecho de que ningún estadounidense o iraquí murió. Agregó que los estadounidenses deberían estar “extremadamente agradecidos y contentos” con el resultado.
Reiteró su posición de que “a Irán nunca se le permitirá tener un arma nuclear” y pidió nuevas negociaciones nucleares para reemplazar el acuerdo nuclear de 2015 del cual retiró a Estados Unidos. Trump también anunció que pedirá a la OTAN involucrarse “mucho más en el proceso de Medio Oriente”.
También: Irán no entregará las cajas negras del avión estrellado a EE.UU.
Durante su declaración, el presidente de Estados Unidos estuvo acompañado por el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Defensa Mark Esper y el secretario de Estado Mike Pompeo, además de oficiales militares.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, que se dirigió a los iraníes que coreaban “muerte a Estados Unidos” en una marcha, dijo que los ataques eran “una bofetada” a Washington, cuyas tropas deben abandonar la región.
El ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, dijo que Irán había tomado “medidas proporcionales” en defensa propia y que no buscaba escalar la confrontación.
La reacción inmediata de Trump fue decir en Twitter: “¡Todo está bien!”.
Fuentes de gobierno de Europa y Estados Unidos dijeron que creían que Irán evitó deliberadamente bajas militares estadounidenses para no provocar una escalada.
Más temprano, un portavoz del ejército iraní había negado “informes de medios extranjeros” que sugirieron que hubo algún tipo de coordinación entre Irán y Estados Unidos antes del ataque para permitir que las bases fueran evacuadas, dijo la agencia de noticias Fars.
El presidente de Estados Unidos, quien se enfrenta a un juicio político y a elecciones este año, había amenazado el fin de semana con atacar 52 sitios iraníes si Teherán tomaba represalias por el asesinato de Soleimani.
La televisión estatal iraní dijo que se lanzaron 15 misiles balísticos desde su territorio hacia objetivos estadounidenses en la vecina Irak. Las bases de al-Asad y otra instalación militar de Erbil recibieron impactos, informó el Pentágono.
Una fuente dijo que las primeras informaciones indicaban que no había víctimas entre los estadounidenses, aunque otras autoridades del Gobierno se negaron a comentar el asunto.
Los reportes de medios en Irán dijeron que 80 “terroristas estadounidenses” habían muerto y que helicópteros y equipos militares de Washington resultaron dañados. No revelaron sus fuentes para confirmar esos datos.
Alemania, Dinamarca, Noruega y Polonia dijeron que ninguno de sus efectivos en Irak resultó herido. Reino Unido, que también tiene militares desplegados en la nación de Oriente Medio, condenó las acciones de Irán. Las fuerzas iraquíes tampoco sufrieron bajas.
Más de 5.000 efectivos permanecen en Irak junto a otras tropas extranjeras como parte de una coalición que ofrece entrenamiento y apoyo logístico a las fuerzas iraquíes frente a la amenaza de los militantes del Estado Islámico.
Fuente: Reuters, AP
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