«Desde aquí, condenamos con contundencia los ataques y agresiones que violan la soberanía de Irak y la Carta de Naciones Unidas y pedimos al Consejo de Seguridad que condene estos ataques y que se haga cargo de su responsabilidad para garantizar la seguridad de Irak, y que no se involucre a Irak en otras tensiones regionales», dijo el embajador iraquí Mohammed Hussein Bahr Alulum ante el órgano de la ONU.
Estados Unidos es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, junto a Rusia, China, Francia y Reino Unido, y tiene derecho a vetar cualquier resolución que se proponga ante los 15 miembros que conforman este órgano.
El pasado 3 de enero, Estados Unidos mató en territorio iraquí al general iraní Qasem Soleimaní y cinco días después Teherán respondió bombardeando dos bases iraquíes en las que operaban fuerzas estadounidenses.
«Es fundamental que no se tomen mas medidas unilaterales que debiliten los esfuerzos internacionales encaminados a combatir el terrorismo porque esta situación puede aprovecharse por los terroristas para poner en peligro nuestro pueblo, lo que también pondría en peligro la seguridad internacional», subrayó el diplomático.
Sin citar en ningún momento ni a Irán ni a Estados Unidos, el representante iraquí dijo que «algunos países no cumplen los principios de la Carta de la ONU y han elegido el conflicto en lugar de la cooperación para defender sus intereses».
«Han recurrido a la fuerza violando la soberanía de los Estados y su integridad territorial y esto pude tener consecuencias catastróficas para la paz y seguridad internacionales», insistió, antes de agregar que si hubieran cumplido con la Carta de la ONU «se hubiera evitado una escalada que nos ha llevado a una situación de grave peligro».
En su intervención, en el marco de un debate en el Consejo sobre la importancia de la Carta de la ONU para el mantenimiento de la paz y la resolución de conflictos, Alulum también hizo un «llamamiento a la calma y la distensión».
Además, mostró su deseo de que «todas las partes vuelvan a la razón y a la sabiduría a la hora de tomas decisiones y recurran a canales políticos y diplomáticos».
«No somos enemigos de nadie, sino amigos de todos», dijo Alulum, que insistió en que su país quiere centrarse en la reconstrucción tras la guerra contra el grupo Estado Islámico.
El primer ministro de Irak, Adel Abdelmahdi, pidió a Washington que envíe a sus representantes para establecer un mecanismo para la retirada de las fuerzas de Irak después de que el Parlamento iraquí solicitara al Ejecutivo que acabe con la presencia de cualquier fuerza extranjera en Irak.
Sin embargo, Estados Unidos reiteró este viernes que no contempla la «retirada» de sus tropas de Irak a la vez que aseguró que son «una fuerza para el bien» en Oriente Medio.
El Departamento de Estado expresó que la presencia de las fuerzas estadounidenses era crucial para la lucha contra el Estado Islámico y que no discutiría su retiro.
“Cualquier delegación que se enviara a Irak sería para discutir la mejor manera de renovar nuestra sociedad estratégica: no para discutir el retiro de fuerzas sino nuestra posición de fuerza correcta y apropiada en el Medio Oriente”, dijo la vocera Morgan Ortagus.
“Queremos ser un amigo y socio de un Irak soberano, próspero y estable”, añadió.
Fuente: EFE y AP
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