Desde el domingo, la zona mediterránea de España se ve gravemente afectada por una tormenta de vientos de más de 100 km por hora, lluvias torrenciales y nieve. El temporal, que denominaron «Gloria», comenzó en la zona este de la Península Ibérica y Baleares, y se desplazó luego hacia el norte.
Olas por encima de los diez metros, vientos arrasadores y lluvias torrenciales dejaron tras su paso consecuencias fatales. Según informaron, la agencia EFE y medios locales, el número de muertos este jueves aumentó a 11, y hay cinco personas desaparecidas.
Además, la Policía localizó el cuerpo de una mujer en una playa de Barcelona que elevaría el número de fallecidos a 12. Pero aún no se pudo esclarecer si la muerte está relacionada con el temporal.
Las devastadoras condiciones meteorológicas acarrean desde hace cinco días destrozos en casas y comercios, calles anegadas y crecidas de los ríos.
Cataluña es la región más castigada y aseguran que los daños materiales en la zona de playas de Barcelona llegan a 250.000 euros. Hay más de 130.000 alumnos sin clases. En cuanto al transporte por ruta, hay 77 vías afectadas, y siete líneas ferroviarias de cercanías, incluyendo al tren de alta velocidad hacia Francia, siguen con alteraciones.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que activará «inmediatamente» los mecanismos para conceder ayuda de urgencia a los damnificados por el temporal en las regiones de Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, todas ellas costeras y también de gran importancia turística.
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