El número de muertos por las fuertes lluvias en el estado brasileño de Minas Gerais se elevó este lunes a 58 con el hallazgo del cuerpo de un menor que estaba desaparecido.
De acuerdo al Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Belo Horizonte el niño de diez años paseaba el domingo con su familia en unas cascadas en Esmeraldas, municipio de la región metropolitana de la capital de Minas Gerais, cuando el nivel del agua subió como consecuencia del aumento del volumen por causa de las lluvias.
El reciente boletín del Ministerio de Desarrollo Regional de Brasil, 96 ciudades de Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil, se encuentran en estado de emergencia y deberán recibir ayuda del Gobierno federal.
Las fuertes lluvias han dejado en las últimas dos semanas a varias calles de Belo Horizonte convertidas prácticamente en ríos de agua y lodo que han arrastrado vehículos y todo lo que encontraron a su paso, y que inundaron decenas de viviendas y locales comerciales.
Hasta el domingo 2 de febrero, la Secretaría de Defensa Civil de Minas Gerais contabilizaba al menos 45.200 personas desalojadas de sus casas por inundaciones, deslizamientos o en alto riesgo y 68 heridos.
En el vecino estado de Espíritu Santo, también castigado por las lluvias, se han registrado nueve muertes, diez heridos, una persona desaparecida y 12.700 desalojados en los últimos días.
Sao Paulo y Río de Janeiro también localizadas en la región sudeste, han sido afectadas igualmente por las tormentas que se intensifican en el verano como resultado de días de extremo calor.
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