El portal de noticias privado Caixin informó hoy de las conclusiones del último borrador de la investigación, en las que se muestra que la fiebre -hasta ahora considerada uno de los primeros síntomas- se manifestó en un 43,8 % de los pacientes en el momento de su primera visita al médico, aunque se terminó desarrollando en el 87,9 % tras su ingreso hospitalario.
«La ausencia de fiebre», explica el texto, «es más frecuente (entre los pacientes estudiados) que con el síndrome sespiratorio agudo y grave (SARS) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), por lo que puede que no se diagnostique a esos pacientes si la vigilancia para determinar los casos se centra sobre todo en la detección de fiebre».
Lo mismo sucede con las pruebas del escáner de tomografía, que solo detectó síntomas de una posible infección en la mitad de los casos analizados, pero -apunta Caixin- «dada la creciente preocupación de que los análisis de ácido nucleico están dando muchos falsos negativos, algunos médicos propusieron la inclusión de los escáneres de tomografía para el proceso de diagnóstico».
La muestra se realizó sobre 1.099 pacientes con infección de coronavirus diagnosticada hasta el 29 de enero en 552 hospitales de 31 regiones de China, con una media de edad de 47 años y de los cuales el 41,9 % eran mujeres.
Entre los pacientes -el 26 % no había viajado a Wuhan, epicentro de la epidemia, o estado en contacto con gente de allí recientemente-, el periodo medio de incubación del virus fue de tres días y no de 5,2, como se había concluido en anteriores investigaciones, aunque los casos estudiados indican alguna incubación de hasta 24 días.
Asimismo, el estudio muestra que el coronavirus «tiene una tasa de letalidad relativamente menor que el SARS y el MERS», como también apuntó en una reciente entrevista con corresponsales radicados en China el prestigioso epidemiólogo Ian Lipkin, director del Centro de Infecciones e inmunidad de la universidad estadounidense de Columbia y a cargo del equipo de respuesta al SARS en China en 2002 y 2003.
«Hay una mortalidad aproximada del 2 % (de los pacientes infectados de coronavirus). El SARS tuvo una tasa de mortalidad de casi el 10 %, mientras que la del MERS fue de en torno al 35 %», afirmó Lipkin.
«Cuando lo comparas con la gripe -continuó el epidemiólogo-, de la que hay hasta 1.000 millones de casos al año en todo el mundo, con entre 350.000 y 650.000 muertes, aunque es una tasa de mortalidad del 0,1 %, es un número mucho mayor».
El experto indicó que, en vistas de cómo evoluciona la epidemia y el probable número total de casos a conocerse en el futuro, la tasa de mortalidad del nuevo coronavirus será posiblemente menor del 2 % calculado hasta la fecha y se atrevió a pronosticar que «será mucho menor del 1 %».
Lipkin destacó la facilidad de la transmisión, por lo que no descartó que hubiera brotes futuros de esta epidemia.
En cuanto a los últimos datos, en su informe de hoy, la Comisión Nacional de Sanidad de China indicó que hay registradas 1.016 muertes y 42.638 contagios por coronavirus en la China continental.
Las cifras oficiales muestran una desaceleración en el número de nuevos casos detectados desde el pasado 5 de febrero. EFE
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