Paraguay ejerce la presidencia semestral del acuerdo regional y la reunión «es convocada ante la situación epidemiológica del dengue, que pesar de los esfuerzos por parte de los gobiernos y la sociedad para contenerla y mitigar su impacto aún se presenta como un problema en la región», anunció el Ministerio de Salud en un comunicado.
El encuentro contará con la participación de los ministros de Salud de Argentina, Ginés González; de Brasil, Luiz Henrique Mandetta; de Paraguay, Julio Mazzoleni, y de Uruguay, Jorge Basso.
El país más golpeado por el actual brote epidémico de dengue es Paraguay, donde en lo que va de año se confirmaron 16 casos de muertes, otros 89 decesos están en investigación, mientras los contagios son más de 4.200, según el último reporte semanal de las autoridades sanitarias.
Se trata de la epidemia más grave trasmitida por el mosquito aedes aegypti en Paraguay, con epicentro en Asunción y el departamento Central, que abarca a las ciudades del cinturón urbano de la capital.
La agenda de los ministros «también incorpora el tratamiento del sarampión, considerando que en los últimos años hubo un incremento en la región», indica el comunicado, al detallar que la reaparición de esa enfermedad coincide con brotes reportados en el Pacífico Occidental y Europa.
Agrega que ello «obliga a mantener el mayor grado de inmunidad en la población y establecer sistemas de vigilancia eficientes para evitar el restablecimiento de la transmisión endémica».
Con relación al coronavirus que se ha expandido desde la ciudad china de Wuhan, el informe recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró emergencia sanitaria internacional el pasado 30 de enero, por lo que en el Mercosur «se requiere implementar y adoptar medidas de contención, y la vigilancia activa para la prevención de propagación del nuevo virus.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió ayer, sábado, en Alemania que es «imposible» predecir la dirección que tomará el coronavirus de China y expresó su temor de la crisis que podría provocar en países con sistemas sanitarios débiles que el del gigante asiático, donde las últimas cifras oficiales sitúan en 1.523 el número de fallecidos.
«Todos los países tienen que prepararse para la llegada de casos de COVID-19, para tratar a los enfermos con dignidad y compasión y para prevenir la transmisión y proteger a los trabajadores sanitarios», afirmó el director general de la OMS en rueda de prensa celebrada en Múnich. EFE
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