«La violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna. No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso queremos decir basta de violencia con energía y decisión, para que se escuche en cada rincón de la Argentina», expresó la familia dl joven.
En Villa Gesell, al momento de la marcha, celebraró una misa en el lugar del crimen encabezada por el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, para pedir el «eterno descanso» de Fernando.
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