La merienda y la media mañana cubren necesidades nutricionales y deben ser saludables, por lo que se recomienda evitar alimentos ricos en azúcares, grasas y calorías, como es el caso de los snacks: papas fritas, gaseosas, golosinas, jugos envasados, etc.
Para mantener una alimentación saludable, es fundamental crear el hábito desde que los niños son pequeños. Un primer paso importante es acostumbrarlos a realizar todas las comidas (5 en total, sin saltarse ninguna), donde haya una rutina en la que se respeten los horarios y encuentren suficiente tiempo para disfrutar de cada una de ellas.
Fuente: Ministerio de Salud
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