«Tenemos cifras alarmantes que afecta a miles de familias, no solo aquellas que se encuentran en los asentamientos informales», expresó Núñezy resaltó que esta problemática no solo es una cuestión de informalidad, sino que también de hacinamiento, materialidad, sistemas sanitarios y acceso a agua potable.
«En Paraguay hay personas que no solo comparten vivienda, sino que también habitación», agregó la exsecretaria de Estado y puntualizó que el Estado debe replantearse las políticas públicas al respecto.

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