«Son camas de dos pisos, de madera, están como a un metro de distancia cada uno. Hay 24 baños, 18 duchas, 3 bebederos y una cocina. No podemos ni ver la luz del sol, en este tinglado, están las ventanas lacradas. No hay sistema de refrigeración o ventilación. Hay algunos ventiladores y unos aires. ¿Qué se supone que vamos a respirar en estos días?», contó.
«Nos vamos a quedar en este lugar, esto es algo improvisado, es un tinglado y estamos todos juntos. Están las mujeres en un lugar y los hombres en otro lugar, pero todas las edades juntas, hay adultos mayores y niños», agregó.
El denunciante sostuvo que se juntaron los grupos que estaban en los hoteles de Foz, pero al llegar ya había un grupo de personas. «Entramos sin ningún tipo de control, como si fuera que venimos a un campamento. Solo nos tomaron la temperatura al pasar la frontera, nada más. Lo que más nos asusta es que nadie vino hasta ahora a decirnos nada, a decirnos cómo vamos a vivir en estos 14 días», refirió.

Deja una respuesta