“Tanto el rio Paraná como el Paraguay están en condiciones de bajante extrema y realmente es preocupante porque no hay lluvias a corto plazo que hagan que la situación se pueda revertir. En el caso del Paraná es más preocupante porque es muy regulado. Acabo de ver que el Canciller está haciendo gestiones para hacer un derrame de agua en la cuenca alta para que nos permita poder navegar y sacar los productos de potasio en esa zona. La situación es muy preocupante realmente”, indicó.
Según el Departamento Técnico de la Entidad Binacional el Paraná documenta los caudales afluentes más bajos en las últimas tres décadas.
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