“Acá hay adjetivos calificativos que fueron utilizados, que tienen que ver directamente con la afectación de la mujer porque no existe el término ‘bando’ ni ‘prostituto’ para ofender a un hombre, por ende son evidentemente expresiones machistas y eso es violencia de género. Tenemos que contener esas conductas”, indicó.
Merlo afirmó que este acontecimiento denota que no existe todavía una paridad o igualdad entre el hombre y la mujer cuando hubo expresiones de este tipo en altas autoridades. Recordó que hay una Ley que protege a las mujeres de agresiones físicas o verbales, entonces a su criterio este caso se debería de estudiar desde el punto de vista legal por parte del Ministerio de la Mujer.
“En este caso en particular ostenta un cargo público, cuya seriedad es ninguna y recurre a adjetivos descalificativos que ofenden la esencia mínima de la mujer. Este tipo de actitudes es repudiable, por la falta de seriedad de cualquier autoridad en la República del Paraguay”, señaló.
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