«Las autoridades de todos los Estados de las Américas deben evitar recurrir a medidas represivas y extralimitadas que impongan restricciones indebidas sobre los derechos humanos para proteger a la población de COVID-19», dijo AI.
El exhorto de Amnistía llega después de que su proyecto Evidence Lab y especialistas regionales verificaron con vídeos casi 60 casos en la región en las últimas siete semanas que apuntan «al uso de tácticas arbitrarias, represivas y punitivas por los Gobiernos».
Según firmó Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas, se han hallado desde marzo «indicios preocupantes» de que los Gobiernos están recurriendo a «formas de represión» ya existentes, ahora para hacer cumplir medidas de salud.
En muchos casos se observa el uso de la detención como primera medida y no como último recurso, así como uso de fuerza innecesaria, indicó AI.
«Muchas de las que sufren represión en las Américas son personas marginadas que necesitan acceso a alimentación, asistencia médica y otros servicios básicos, no ser criminalizadas», apuntó Guevara-Rosas.
ABUSO DE LA DETENCIÓN
Muchos países de las Américas – región que acumula más de 1,81 millones de casos de coronavirus- han declarado estados de excepción y han impuesto cuarentenas o toques de queda.
«Algunos países están adoptando enfoques coercitivos», denunció AI.
Por ejemplo, República Dominicana declaró el estado de excepción e impuso el toque de queda en marzo, y detuvieron unas 27.000 personas en un mes. «La Policía dominicana está deteniendo y recluyendo rutinariamente a personas por no llevar mascarilla», aseveró AI.
Igualmente, El Salvador han detenido a miles de personas por presunta violación de la cuarentena en sus casas.
En Puerto Rico, República Dominicana y México se han identificado, mediante videos, momentos en los que la Policía parece estar interceptando a personas cuando iban a comprar.
MALOS TRATOS POR INCUMPLIR CONFINAMIENTO
AI identificó a policías recurriendo a castigos «humillantes y degradantes» en contra de quienes incumplen el confinamiento en países como Venezuela, Paraguay o la República Dominicana.
En Argentina, AI verificó un video donde se ve a la Policía golpeando a una persona sin hogar. «Los Gobiernos deben habilitar centros para las personas sin hogar para que puedan aislarse», apuntó.
A finales de abril, las autoridades de El Salvador publicaron videos sobre el trato «inhumano y degradante» a personas detenidas que, según informes, pertenecerían a organizaciones delictivas.
FALTA DE ALIMENTOS
En abril, el Programa Mundial de Alimentos advirtió de posibles hambrunas de «dimensiones bíblicas» debido a la repercusión económica de la pandemia. Y nombró los 10 países con mayor riesgo, entre ellos Haití y Venezuela.
En Honduras, entidades civiles documentaron 106 manifestaciones pacíficas para exigir alimentos, agua y medicamentos a las autoridades locales y nacionales en abril.
«Amnistía Internacional ha visto a personas manifestándose por la falta de acceso a alimentos, agua y saneamiento en varios países durante la pandemia», explicó, y lamentó que en algunas ocasiones dichas protestas fueran disueltas por la fuerza.
CONDICIONES INHUMANAS
Algunos Gobiernos les han impuesto cuarentenas a personas que incumplen el confinamiento en sus casas, como en El Salvador, o a personas migrantes y refugiadas y otras que han regresado a su país de origen, como en Venezuela, Honduras, Guatemala, El Salvador y Paraguay.
Aunque las autoridades pueden imponer cuarentenas en respuesta al COVID-19 deben garantizar unas «condiciones humanas y no discriminatorias».
Sin embargo, AI recabó testimonios de personas en cuarentena obligatoria que describen su confinamiento en centros «que no están preparados para guardar el distanciamiento físico o donde la provisión de refugio, agua y saneamiento es insuficiente». EFE
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