Macri opinó que ahora, frente a la «crisis en la que hemos entrado que será peor que la del 2001, muchos van a entender» que el rumbo que había tomado su Gobierno era el «correcto».
El expresidente disertó este lunes en el encuentro virtual del Foro Atlántico, organizado por la Fundación Internacional para la Libertad, que comanda el escritor Mario Vargas Llosa, donde volvió a acusar al Gobierno de «mal manejo» frente a la pandemia de coronavirus, y contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que intenta «demoler el sistema institucional».
Macri cree que la Argentina hizo el «peor experimento con la cuarentena más larga» y dijo que «hoy ranquea entre los países no solo con mayor número de contagios (de coronavirus) sino también de fallecimientos», aunque en las últimas semanas datos oficiales registran un marcado descenso del 30 por ciento en ambos indicadores.
Insistió en acusar al presidente Alberto Fernández de tomar «decisiones extremas» y, sin recordar que la Argentina es un país federal, dijo que «mediante decretos prohibieron la circulación de personas» en algunas regiones, dejando ciudades y provincias cerradas», Para Macri «el Congreso no está funcionando o funciona en forma virtual, la Justicia no funciona; sólo funciona el Ejecutivo», aunque dijo que los jueces fueron eficaces para que no haya «avasallamiento» de la propiedad privada.
También el expresidente se opone a la iniciativa que propone que el jefe de los fiscales sea elegido con mayoría simple y con un mandato de cinco años, entre otros cambios, porque apuntaría a ubicar a un «fiscal militante» al frente de la Procuración, pero Macri confía que el proyecto no lo aprueben los diputados.
Para el expresidente, el supuesto «riesgo institucional» también se evidenció en el rechazo de los traslados de los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, considerados «irregulares» por parte del Consejo de la Magistratura y el Senado y a pesar de que los magistrados luego fueron devueltos a sus cargos transitoriamente por la Corte Suprema de la Nación.
Macri cree que hay falta de «garantía institucional» e interpreta que eso causa «derrumbe de la inversión en la Argentina» y «más estancamiento y pobreza».
En su exposición y ante las preguntas realizadas por el periodista Alvaro Vargas Llosa, el hijo del escritor, y el titular de la Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni, Macri ensayó una autocritica sobre sus cuatro años al frente de la Casa Rosada.
«Cometimos nuestros errores», dijo, pero enseguida justificó que cuando arribó al Gobierno en el 2015 se encontró con una Argentina «quebrada, en default, sin energía, no tenía reservas el Banco Central, no tenía siquiera sistemas de información y estaba aislado del mundo», problemas que, juzgó eran, entonces, «asintomáticos» para la mayoría de los argentinos porque «había un nivel de consumo aceptable».
Reiteró que el actual será el «último Gobierno populista de la historia argentina», porque «la gente aprendió», y al destacar que su gobierno fue el primero de signo no peronista que en décadas terminó el mandato agregó: «espero que Juntos por el Cambio vuelva al poder y sea el primero en encarar el proceso de desarrollo de la Argentina».
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