Juan Ramón Ayala, conocido como el de la chipería más conocida del país, fue despedido el domingo tras haber fallecido a los 82 años. Según la sobrina, el chipero se encontraba enfermo desde hace tiempo. “Fue un golpe grande para la familia como para los trabajadores”, añadió.
Agregó que don Ayala era un trabajador excepcional y que “fue una persona luchadora, trabajó hasta el último suspiro, nos enseñaba cómo debemos manejarnos y trabajar y era muy honesto”. Y aseguró, que no se terminará el negocio de ventas de chipa.
Finalmente, agradeció a todas las personas que se acercaron hasta el lugar para dar su apoyo y pésame.