La cantante, que falleció repentinamente a los 54 años, murió “por una obstrucción intestinal causada por tejido cicatricial que se desarrolló después de una cirugía bariátrica practicada hace varios años”, detallaron funcionarios de salud de Los Ángeles en un comunicado de prensa divulgado el jueves.
Este tipo de cirugía tiene como objetivo adelgazar mediante la extirpación de parte del estómago o mediante la colocación de una banda gástrica.
La autopsia también encontró en su sangre un nivel “terapéutico” y no peligroso de un opiáceo, la oxicodona, junto con rastros de otro analgésico y una sustancia para tratar la depresión, pero eso “no contribuyó a su muerte”, según medios estadounidenses.
Muy unida a su padre Elvis, que en su honor había bautizado su jet privado “Lisa Marie”, la cantante tenía apenas 9 años cuando el rockero falleció.
Informes de toxicología revelaron niveles elevados de drogas en el cuerpo de la leyenda. Aunque Lisa Marie Presley lanzó tres álbumes durante su carrera, nunca logró igualar el inmenso éxito mundial de su padre, uno de los artistas más famosos de todos los tiempos.