El abogado dijo que los argumentos de la defensa no fueron sólidos. «Al no poder defender el fondo de la cuestión, quisieron dispersar la atención, es decir; echando la culpa a otras personas, dijeron que no se le atendió bien en el sanatorio donde acudió, que el toxicológico no empleó los medios adecuados para su cuidado, sin embargo, en ningún momento pudieron rebatir que estábamos hablando de una dosis por 2000 veces más de lo indicado”, indicó Armoa.
Por útimo, manifestó que a lo largo del procedimiento, ni la odontóloga, ni la bioquíma se acercaron a la familia para demostrar arrepentimiento y pedir disculpas. “La odontóloga el día de ayer en el juicio, en un momento dado pidió disculpas, pero creemos que las disculpas y el arrepentimiento hay que demostrar en un momento adecuado, es común pedir disculpas cuando ya están a punto de ser sentenciados», afirmó.