«La orden del juez era una orden de arresto, no una orden de matanza, y hubo una matanza». Con esas palabras, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula de Silva, dejó clara su valoración sobre la operación policial realizada el pasado 28 de octubre en contra del grupo criminal Comando Vermelho en Río de Janeiro, durante la cual murieron más de 120 personas.
«El dato concreto es que la operación, desde el punto de vista de la cantidad de muertes, la gente puede considerarla un éxito, pero desde el punto de vista de la acción del Estado, yo creo que fue desastrosa», dijo el mandatario brasileño.
Fuente: BBC.com
Deja una respuesta